¿Qué derechos tengo si compro online en el extranjero?

¿Qué derechos tengo si compro online en el extranjero?

Cuando un consumidor compra productos o contrata servicios en cualquier parte de la Unión Europea, tiene en todos los territorios los mismos derechos en los siguientes aspectos:

1. Información contractual
En primer lugar, antes de comprar cualquier producto o servicio, el vendedor ha de proporcionar al consumidor información clara, correcta y comprensible sobre el producto o servicio que va a adquirir, que deberá incluir:

  • Las principales características del producto.
  • El precio total (impuestos y recargos incluidos).
  • Los gastos de entrega, en caso de que los haya, así como cualquier otro coste adicional que pueda existir.
  • Las diferentes modalidades de pago, entrega o ejecución entre las que puede optar.
  • La identidad del vendedor, su dirección postal y su número de teléfono.
  • La duración del contrato, siempre que la misma resulte procedente.

Pero además, en el caso concreto que nos ocupa, relativo a las compras online, el consumidor también deberá conocer:

  • La dirección de correo electrónico del vendedor.
  • Las restricciones de entrega que puedan existir en determinados países.
  • Su derecho a anular el pedido en un plazo de 14 días.
  • Los servicios postventa disponibles.
  • Los mecanismos existentes de resolución de litigios.
  • El número de registro mercantil que corresponde al vendedor.
  • El título profesional del vendedor, y en su caso, el número de identificación a efectos de IVA del mismo.
  • La asociación profesional a la que pertenece el vendedor, en caso de que éste perteneciese a alguna.

La información previa que ha de recibir el consumidor, y a la que acabamos de hacer alusión, forma por defecto parte del contrato, salvo que éste haya acordado con el vendedor la modificación de las condiciones previstas (por ejemplo en su página web).
Ni que decir tiene, que los contratos deberán estar redactados de forma sencilla, de manera que resulten comprensibles, y sin incluir cláusulas abusivas. Además, en algunos países, deberá cumplirse con determinados requisitos legales, como puede ser el caso del derecho por parte del consumidor a recibir la confirmación del pedido.
Por otra parte, conviene señalar que cuando el consumidor efectúa compras fuera de la Unión Europea, aunque en teoría sus derechos van a ser los mismos, puede tener ciertas dificultades a la hora de hacerlos valer, por lo que nunca está de más, comprobar dónde está registrado el vendedor.
Llegados a este punto, y una vez que el consumidor haya efectuado la referida compra online, deberá éste recibir la confirmación escrita de la transacción, bien por correo ordinario, o bien a través de correo electrónico.
A todo ello cabe añadir, que aquellas empresas que ofrezcan servicios de asistencia telefónica postventa a los consumidores tienen la obligación de garantizar que las llamadas se van a facturar según la tarifa básica.

2. Pago del IVA
Cuando un consumidor hace una compra como particular dentro de la Unión Europea, solo debe pagar el IVA una vez, es decir, en el país donde adquiera el producto.
Sin embargo, en el caso de las compras online, no ocurre igual, ya que aunque solo se ha de pagar el IVA una vez, el consumidor deberá pagar el correspondiente a su lugar de residencia habitual, y no el del lugar donde haya comprado el producto o contratado el servicio.

3. Envío y entrega
En este sentido, es importante poner de manifiesto que el vendedor va a ser el único responsable daños de los que puedan adolecer los productos desde el momento de su expedición hasta su recepción. Por lo que si el consumidor ha comprado un artículo en la Unión Europea que haya devenido defectuoso, tendrá derecho a solicitar una reparación, un cambio o, en caso de que esto no sea posible, un reembolso.
Por otro lado, si el comprador no recibe su producto en un plazo de 30 días (o en aquel que en su defecto se haya acorado mutuamente), deberá comunicarlo directamente al vendedor y concederle un plazo adicional para la entrega que entre dentro de unos límites razonables. Si al término de este plazo el consumidor sigue sin recibir el producto, tiene derecho a rescindir el contrato, pudiendo optar además a un reembolso lo antes posible.

4. Garantías y devoluciones
Como decíamos en el apartado anterior, será obligación del vendedor, si el producto objeto de compra resulta defectuoso, repararlo, sustituirlo, o abonar al consumidor el importe abonado.
Si además, estamos ante una compra online, como las que estamos sometiendo a examen en este post, también tendrá derecho el consumidor a anular y devolver el pedido en el plazo de 14 días, salvo excepciones, por cualquier motivo y sin justificación alguna.
En cualquier caso, y siempre según la normativa de la Unión Europea, el consumidor siempre va a tener derecho a una garantía mínima de dos años sin coste alguno. Todo ello sin perjuicio de la legislación nacional de cada país, debiendo aplicarse siempre la más favorable al consumidor. Gozan también de esta garantía los productos de segunda mano, no así los comprados a particulares o adquiridos en subastas públicas.

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